La fatiga, falta de capacitación, omisión de las instrucciones y mal uso de equipos, son las 4 causas más comunes que provocan accidentes laborales. Estas pueden ser consideradas triviales, pero vale la pena analizarlas.
A propósito del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, es indispensable pensar en la importancia de fomentar un ambiente laboral seguro y saludable para los trabajadores. Esto, más allá de ser una responsabilidad corporativa, topa aspectos y normativas legales.
Actualmente, en Ecuador existen leyes y normativas que buscan garantizar un ambiente seguro para los trabajadores, entre ellas podemos destacar:
a. Constitución de la República del Ecuador
b. Código de Trabajo
c. Reglamento de Seguridad, Salud y Medio Ambiente de los Trabajadores
d. Reglamento de Seguridad y Salud de la Construcción
La ley es clara. Cuando una empresa no cumple con estas disposiciones establecidas por las normativas mencionadas, puede llegar a ser sancionada con multas según el tipo de falta y su gravedad. En el sector de la construcción, incluso, puede llegar a clausurar una obra en cualquier fase de construcción.
A propósito, el sector de la construcción es uno de los promotores de la reactivación económica más importantes en la actualidad. Esto se debe, no solamente por su aporte al desarrollo de la infraestructura del país, sino también, porque genera miles de puestos de trabajo directos e indirectos. Lamentablemente, también es uno de los sectores donde el riesgo de accidentes es mucho más alto.
En Pichincha (Ecuador), el 60% de construcciones son informales. Esto es un dato alarmante. La informalidad, en cualquier sector, genera pérdidas tanto para el trabajador, que se encuentra desprotegido, como para el empleador que se verá envuelto en demandas económicas y retrasos significativos en su actividad.
¿Cómo poder evitar esto?
Pues es muy sencillo. Al trabajar con procedimientos técnicos en seguridad industrial, establecidos desde la administración, una obra de construcción puede optimizar sus tiempos, mejorar rendimientos, fomentar ambientes de trabajo saludables y minimizar accidentes.
En Kranec, por ejemplo, nos basamos en los reglamentos y leyes, mencionadas anteriormente, para brindar una asesoría a nuestros clientes en temas de seguridad industrial. Esto garantiza una mejora continua en recursos económicos y humanos.
Cuando un colaborador está completamente protegido, su nivel de productividad y compromiso aumentan de manera significativa, pues sabe que su empresa constructora piensa y actúa por su bienestar.
Afortunadamente, he estado presente en 14 proyectos en donde Kranec ha brindado asesoría en sistemas de seguridades colectivas e individuales y he sido testigo del cambio que se genera al emplear prácticas a favor de los trabajadores.
Realizar un trabajo de construcción no debe poner en riesgo la seguridad y tranquilidad de nadie. Siempre debemos tener en mente y recordar el popular refrán: prevenir es mejor que lamentar.
Después de esto, ¿te animas a mantener seguros a tus trabajadores?
